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Samuel se atormenta en la calle después de recordar cómo ha matado a su padre.

Liberto se presenta en comisaría para hablar con Rosina.

Rosina llama a la policía con la intención de denunciar a Flora y así vengarse de ella, pero al final la autoridad termina deteniéndola a ella por error.

Liberto no puede conciliar el sueño desde su beso con Flora.

La hermana de Íñigo les echa la bronca a él y a Leonor por no tener cuidado con su relación.

Rosina y Leonor están con Casilda para contarle que Martín ha muerto, pero la criada no recuerda nada de que estuviera casada y que su marido murió en los altercados.

Úrsula lee y recuerda un momento de su juventud en el que estaba rezando y unos bandidos entraron en su casa y la asaltaron.

Íñigo y Leonor no pueden reprimir las ganas de verse, y tienen un encuentro en plena calle, algo que Susana ve cómo Íñigo tiene un gesto cariñoso con la hija de los Hidalgo.

Silvia despierta y va al despacho de Zavala a buscar los documentos que comprometen al general.